La evidencia sugiere que los AG omega-3 de cadena larga que se encuentran en aceites de pescado y otras fuentes marinas pueden cambiar las respuesta inflamatorias e inmunológicas caninas. En este artículo se proporcionan hallazgos sobre la capacidad de los perros para metabolizar los AG omega-3 y el impacto consiguiente sobre la piel y el pelo, respuestas inflamatorias, y desarrollo del sistema nervioso en cachorros.
