Este artículo revisa estudios de la última década sobre el uso de suplementos de ácidos grasos para tratar varias enfermedades en perros. Los ácidos grasos regulan la fisiología normal y median en la inflamación cuando se metabolizan a eicosanoides. La conclusión es que se requieren más investigaciones para establecer niveles óptimos de los ácidos linoleico, gammalinolénico y/o eicosapentaenoico en las dietas caninas para permitir una homeostasia normal y tratar las enfermedades inflamatorias, degenerativas y neoplásicas.